Todos los negocios necesitan revisarse y renovarse de vez en cuando. Tanto los negocios físicos como los negocios online tienen que hacerlo. Da igual si tu negocio tiene dos días de vida o si llevas tres años dándole caña. Pregúntate ahora mismo: ¿Mi negocio está en el punto en el que quiero que esté? ¿Lo que hago ahora en mi negocio me va a llevar adonde quiero llegar?