
19 Abr Esto es lo que estás olvidando hacer antes de ponerte ante el público o la cámara
Sabemos que, antes de ponernos ante el público o ante la cámara, hay que hacer muchas cosas: escribir un guion, ensayar, convocar a la gente, preparar la cámara y el micro…
Sin embargo, casi todos los comunicadores solemos olvidar hacer algo que va a beneficiarnos tanto o más que toda la planificación anterior.
Te cuento a qué me refiero en el vídeo de hoy.
Respirar antes de hablar
Suele decirse que, para evitar herir con nuestras palabras o precipitarnos a la hora de dar nuestra opinión, es conveniente contar hasta diez y respirar antes de hablar.
Este consejo ancestral y universal se aplica también al acto de hablar en público o comunicar delante de una cámara.
La respiración es uno de los procesos más naturales e intrínsecos al ser humano. Y, sin embargo, la gran mayoría del tiempo no tenemos conciencia de ella.
A pesar de eso, la simple acción del aire entrando y saliendo de tu cuerpo es lo que te permite seguir con vida, lo que hace que tu organismo en su totalidad funcione.
Poner conciencia en tu respiración y practicarla de forma profunda (respiración costo-abdominal) te va a permitir conectar contigo mismo antes de hablar en público o ante la cámara, lo que hará que abordes el acto comunicativo desde un estado de plenos recursos, de alerta y de disfrute.
Como te explico en el vídeo, puedes respirar antes de hablar en público o ante la cámara independientemente del contexto, del espacio o de tu nivel de ansiedad.
Respirar antes de hablar no sólo te va a ayudar a gestionar los nervios. Éste es un claro beneficio, pero no es el único ni el más importante.
Para mí, lo mejor de la respiración consciente y profunda antes de salir a hablar en público o ante la cámara es que me permite centrarme en el momento presente.
Solamente desde el momento presente, cuando no estás preocupado por el pasado («ay, no me lo he preparado lo suficiente») ni anticipando el futuro («seguro que me sale fatal»), puedes acceder a un estado de plenos recursos. Sólo en el presente tienes la llave de tu caja de herramientas donde está lo mejor de ti mismo, aquello que te permite ser auténtico y disfrutar de la comunicación que se da entre ti y tu público.
Así que mi recomendación es clara: introduce la práctica de la respiración consciente y profunda antes de comunicar.
Si quieres llevar esa respiración al resto de ámbitos de tu vida puedes comenzar a practicar meditación / mindfulness. En este artículo te cuento cómo la meditación está mejorando mi vida y mi desempeño como comunicadora.
Y tú, ¿ya respiras antes de ponerte ante la cámara o de salir al escenario? ¿Cómo lo haces? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
María
Posted at 10:35h, 19 abrilMe ha encantado, Irene! Es lo que dices: algo sencillo pero permite generar pensamientos más positivos y estar más presente. Lo probaré y te cuento.
Irene
Posted at 15:10h, 19 abrilSí, María! Para mí la gran importancia reside en estar presente, en el momento. Ahí es donde sucede lo interesante =) Un beso!
Pilar
Posted at 11:36h, 19 abrilMe ha encantado Irene!
Efectivamente con el nerviosismo y la ansiedad antes de cualquier conferencia la respiración se hace más rápida y corta con lo que esta técnica de «oxigenación» parece un buen recurso a utilizar!
Lo probaré!! 😉
Irene
Posted at 15:11h, 19 abrilExacto, Pilar! Cuando estamos nerviosos hiperventilamos, así que una respiración enfocada a compensar ese estrés es el mejor antídoto.
Un abrazo! <3
Irtha López
Posted at 13:15h, 19 abrilMuy importante, respirar y traer la mente al presente.
Prepararse, y luego fluir.
Poco se va a solucionar los minutos antes de grabar, o cuando ya estás en el proceso.
Mejor soltar y disfrutar =)
Gracias por darle importancia a esta parte también. No todo tiene que ser lógico-matemático ,)
Abrazos!
Irene
Posted at 15:12h, 19 abrilEl disfrute es la clave para que fluyamos con nuestra presentación o nuestro vídeo. Y la respiración es, muchas veces, la llave de ese disfrute 🙂
Un abrazo Irtha!
Lucía
Posted at 14:56h, 19 abrilGracias Irene,
Respirar algo tan sencillo y tan profundo el mismo tiempo.
Me la apunto para la próxima vez que me vaya a poner delante de la cámara.
Me encantan tus videos, muy claros y útiles. 🙂
Irene
Posted at 15:12h, 19 abrilYa me contarás, Lucía! Gracias por pasarte, qué ilusión 🙂 Besote!
Ernesto
Posted at 16:01h, 19 abrilGracias por tan buen consejo Irene.
Voy a tenerlo en cuenta cada vez que me ponga a grabar un nuevo video. Y también en otras ocasiones, cuando tenga que afrontar alguna situación que me produzca nervios a priori.
¡Sigue así!
Irene
Posted at 18:49h, 19 abrilHola Ernesto! Qué bien verte por aquí 🙂 Pues sí, la respiración consciente y profunda es aplicable a todo lo que podamos imaginar… ¡ya me contarás los resultados! Un abrazo.
Mª José Mochón
Posted at 13:26h, 20 abrilGracias Irene…
Yo me pongo tan nerviosa cuando voy a hablar en público o a grabar en casa que apenas me entra aire de forma profunda y me hace desesperar.
Lo que he notado que me sirve muchísimo es bailar, jajajaja estoy un poco más limitada según que contextos pero en casa, si pongo la música a tope y bailo cañero antes de grabar, el vídeo sale suelto, ameno, dinámico… si no lo hago así (que no lo hago siempre, aun sabiéndolo) parece que estoy estreñida 🙂
Ese fondo nubladito que tienes detrás de ti me encanta… ¡cuánto por aprender!
Un beso
Irene
Posted at 13:52h, 21 abrilHola Mª José!
Qué bien verte por aquí!
Lo que comentas de bailar es maravilloso. Hay personas que conectan mucho mejor con un estado pleno de recursos si se activan previamente más que si se relajan. Si eso te es útil, desde luego te conviene mantenerlo y potenciarlo. Ya verás como poco a poco te van surgiendo nuevas ideas de conectar contigo misma!
Un abrazo!
Irene
Cristina
Posted at 12:42h, 21 abrilHola Irene!
Te sigo hace poquito y me encanta tu blog 🙂
La respiración consciente me parece un recurso superpotente y la intento practicar siempre que noto que me suben los niveles de ansiedad, que antes de grabar un vídeo se me disparan! Desde luego me ayuda a estar más presente y estar menos «en la cabeza». Y aunque siempre veo alguna cosilla por mejorar, desde luego que noto un cambio en cómo afronto la grabación.
Muchas gracias por tu trabajo y un abrazo!
Irene
Posted at 13:51h, 21 abrilHola Cristina!
Muchas gracias por pasarte por aquí! Veo que tú también has tenido tus affaires con los escenarios teatrales… jeje 🙂 Yo fue en mis estudios de arte dramático cuando contacté más que nunca con mi respiración y aprendí a ser un poquito menos mental y más emocional. El teatro es un gran maestro! Incluso para la cámara.
Un abrazo!
Irene
Andrés
Posted at 18:17h, 21 abrilHola Irene
Un excelente consejo.
Ahora que lo pienso, creo que ya lo practicaba sin darme cuenta de los beneficios.
Hace un par de años tenía que dar charlas a grupos de ventas, algunas salían de maravilla y en otras me ganaban los nervios y salían fatal.
Ahora que lo pienso, las charlas salían bien cuando me tomaba un tiempo para respirar y relajarme antes de iniciar.
Tu artículo me ha hecho caer en cuenta de ello, a partir de ahora me esforzaré por hacerlo cada vez que tenga que habla frente a un público. 🙂
Un abrazo!
Irene
Posted at 19:58h, 21 abrilHola Andrés!
Qué bien que ya practicaras este ejercicio antes. Es genial que hayas traído ese aprendizaje a tu mente consciente, porque de esa manera podrás empezar a utilizarlo con conocimiento de causa y para tu beneficio.
Ya me contarás qué tal esta toma de conciencia 🙂
Un abrazo!
Irene